Las comunicaciones finitas
Cuando los equipos escalan o las responsabilidades dentro del management crecen, hay que comenzar a “soltar cosas” de la mochila. Ya no podemos meternos en “grano fino” de conversaciones técnicas ni prestar ayuda en todo momento…, debemos de previsualizar ese crecimiento y dotar a los diferentes equipos de las capacidades necesarias para ser altamente autónomos y no depender del manager o líder de equipo, al menos en un medio-alto porcentaje.
Generar entornos sanos de confianza mútua donde la decisión se pueda generar en el propio equipo técnico y simplemente cotejar con el manager ya una vez esté todo decidido…, simplemente a nivel informativo. Evidentemente, siempre hay excepciones a la normativa.
Si un responsable de departamento se tiene que meter en cada conversación, cada debate, cada sala de reuniones virtual que se abren a lo largo de cada jornada…, sinceramente, no sé qué trabajo va a llevar a cabo. No tiene tiempo, o más bien, no se le deja tiempo. De ahí también el ejercicio de “decir No para decir Sí”. Desde la capa de gestión, hay que aprender a decir que No, para poder decir Sí a otras cosas.
Decir No a asistir a todas las reuniones, es decir Sí a que los equipos cojan autonomía y sean responsables de sus decisiones, es decir Sí a poder llevar a cabo tareas más creativas desde la capa de gestión y previsualizar el ecosistemas meses vista y dotar de un correcto plan estratégico a la organización, es decir Sí a formaciones planificadas y de calidad, es decir Sí a la atención al detalla a cada cliente final, es decir Sí a apoyar en ofertas y propuestas a nuevas oportunidades, es decir mucho Sí…, y poco No, pero sabiendo a quienes decimos No.
