La buena Obsesión

Hace años me llamó un cliente, era un domingo por la tarde, yo regresaba de pasear con mi familia y él me dijo que estaba en su casa preparándose la jornada del lunes y la semana y… detectó algo que se había hecho recientemente y que podía provocar una incidencia en producción en el día siguiente laborable.
Yo estaba de guardia 24x7 y en aquel proyecto, muy implicado, pero a pesar de mi implicación prejuzgué a aquel cliente pensando “que obsesión, un domingo por la tarde visualizando y planificando la siguiente semana, ¿ni siquiera desconecta un domingo?”
Organizó una llamada conjunta con varios proveedores, entre ellos yo y nos ayudó a realizar una intervención evitando una futura incidencia.
A día de hoy, han pasado más de 5 años, diría sin duda que es y será uno de mis referentes en cuanto a profesionalidad y saber hacer.
Algún día le debería de contactar y contarle esto y que es todo un referente para mí ahora y para siempre.
Hace 5 años, emití un juicio el cual hoy me arrepiento, no es malo estar obsesionado con algo si eso es algo que te mueve, que te gusta y que te hace ser mejor en tu profesión, ya que tu profesión te apasiona.
Aquella situación me hizo sentir de cerca “la cultura del esfuerzo”, una filosofía de vida y que todos nos deberíamos de aplicar.
Gracias.
Ahora, voy a terminar la retrospectiva semanal y visionar el día de mañana. (y sí, ahora es domingo por la tarde, pero tengo una obsesión)
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